Aquí les dejamos algunas claves:

1. Conexión y confianza con el fotógrafo: La sesión previa permite que los novios se familiaricen con el estilo del fotógrafo y con el proceso de posar
frente a la cámara. Esto ayuda a que el día de la boda se sientan más cómodos y relajados.

2. Capturar la esencia de la pareja: Una sesión antes de la boda brinda la oportunidad de mostrar la química y la personalidad única de la pareja
en un entorno menos formal y estresante que el día de la boda. Las fotos pueden capturar momentos más naturales y auténticos.

3. Prueba de estilo: Las parejas pueden probar cómo se ven frente a la cámara con sus atuendos, lo que les da la oportunidad de hacer ajustes
antes de la boda, si es necesario, y asegurarse de que se sientan cómodos con su elección de ropa.

4. Menos presión en el día de la boda: Al ya haber pasado por una sesión previa, los novios saben qué esperar, lo que reduce el estrés
durante la sesión de fotos en el día de la boda, que suele ser más apretada y con más detalles que atender.

5. Fotos adicionales para recuerdos: Además de las fotos de la boda, tener una sesión antes permite obtener más imágenes hermosas y variadas para recordar este momento único.

6. Conexión emocional: Es una oportunidad para que los novios compartan momentos de intimidad y alegría, lo que puede resultar en fotos más auténticas y emotivas.

En resumen, una sesión de pareja antes de la boda es una forma de asegurar que las fotos reflejen realmente la relación y las emociones de la pareja, al mismo tiempo que crea una experiencia memorable antes del gran día.